El día de hoy lo puedo definir como duro pero gratificante.
Iniciamos la ruta donde la dejamos ayer, en Villafranca de Córdoba, nos despertamos bien temprano, recogimos el campamento y nos hicimos un buen café casero para empezar el día con fuerzas.
Salimos en dirección Andújar parando para desayunar en Cañete de las Torres, para coger fuerzas en lo que no sabíamos todavía lo que nos esperaba a los cuatro…David, yo y nuestras dos increíbles motos.
Al cruzar Andújar empezamos a subir por una carretera estrecha y sinuosa hacia el Santuario de la Virgen de la cabeza adentrándonos sin previo aviso en el parque natural de la Sierra de Andújar, un lugar mágico donde pudimos percatarnos de las miles de señales de tráfico que te indican “peligro linces”.
Proseguimos con la ruta, hicimos una parada en el mirador del peregrino, un lugar con vistas preciosas a toda la sierra la cual se puede divisar el Santuario de la Virgen de la cabeza, el parque nacional de la sierra de Cardeña y Montoro, el Malabrigo, entre otros muchos parajes.
Al llegar al Santuario de la Virgen de la cabeza la carretera empezó a parecerse a un camino de cabras, como si se tratara de una carretera sacada de una película del fin del mundo , parecía que no había pasado nadie por allí en años aunque eso lo hacía más interesante hasta que de repente, antes de llegar a la frontera de Castilla la Mancha empezaron a aparecer algunas manadas de ciervos como sacados de un programa de Félix Rodríguez De la Fuente.
Al pasar la frontera de Castilla la carretera mejoró por lo que las motos lo agradecieron aunque había mucha gravilla en el piso y eso nos hizo retrasarnos. Continuamos el camino y nos paramos en un lugar llamado mirador de Mestanza donde se podía contemplar el Valle de Alcudia y la Sierra Madrona, al parar las motos me impactó el increíble silencio y la paz que desprendía el lugar además de las vistas.
Después de varias horas en moto con bastante calor decidimos ir hacia Puertollano para comer un poco, paremos en el primer bar que encontramos a la entrada del pueblo.
Desde allí y después de comer nos dirigimos por una carretera idónea para ir en moto y bastante desierta hacia Almagro donde llegamos sobre las 18:00 al camping para darnos un baño en la piscina, montar el campamento y descansar.
Mañana saldremos dirección a nuestro destino, los campos de criptana donde se encuentra los siete molinos que confundió Don Quijote de la Mancha con unos gigantes.



